El duelo es un proceso que todos hemos pasado alguna vez y se refiere a una pérdida. Este es una experiencia dolorosa y no únicamente se refiere a la muerte de algún ser querido; puede ser debido a: pérdida de trabajo, cambio de escuela/universidad, cambio de residencia y todo aquello que implique un cambio o pérdida repentina.

            Algunos autores mencionan o distinguen más de cuatro etapas, aquí solo mencionaremos cuatro:

- Enojo: Este sentimiento se manifiesta en contra de la situación contra la persona o contra uno mismo inmediato a la pérdida

- Negación: Hay una resistencia a reconocer el evento o la situación amenazante y por eso la negamos. Esta negación podría tener la función en el proceso de asimilación.

- Aceptación: Es el reconocimiento de la pérdida y empezar a ver nuevas alternativas o posibilidades que puede tener la persona

- Perdón: Reconocer si hay que perdonar o algo por qué ser perdonado por algo en una relación o lo que pudo haber provocado el evento. El acto del perdón es muy importante ya que se puede considerar un acto libertario.

El enojo y la negación, no necesariamente se presentan en ese orden puede ser indistinto.

El proceso de acompañamiento por parte de un psicoterapeuta, es muy importante, pues nos ayuda a lograr una sanación más eficiente, expedita y así poder seguir viviendo de una manera plena

“LA ÙNICA FORMA DE SUPERAR EL DUELO, ES IR A TRAVÈS DE EL”